Cuando alguien se ahoga solo respira en el momento en el que va a perder el conocimento, se llama amnea voluntaria. No importa lo asustado que se esté porque el instinto de no dejar entrar agua es tan fuerte que uno no abre la boca hasta que su cabeza ya no aguanta más. Y cuando te tragas el agua la cabeza te deja de doler, ya no estás asustado... De hecho, estás tranquilo porque todo ha terminado.
Ahora siento mi vida cómo si cayese al agua, cómo si alguien me hubiera empujado a ella con tanta fuerza que no puedo salir. Pero no es solo una sensación, es cómo un ataque de pánico... Cómo si no pudiera respirar... Cómo si me ahogase. Y mientras me ocurre intento mantener la boca cerrada hasta el último momento, no quiero abrir la boca, no quiero tragar agua... Tan solo quiero salir y respirar.
domingo, 10 de marzo de 2013
Caes al agua pero no puedes salir
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